Saturday, May 23, 2015

El comienzo de todo

Hace 5 meses, no me imaginaba que fuese a conseguir uno de mis sueños, el cual yo creía que iba a ser imposible de lograr. Ese sueño era el poder ser una de los 100 becarios de la Beca Estudia en USA, de la Fundación Amancio Ortega. Gracias a esta gran oportunidad, estaré 10 meses en una ciudad americana junto a una familia americana, pero todavía no sé ni dónde ni con quién.

No sabía de la existencia de estas becas, hasta que un día del mes de enero, tras la vuelta de las vacaciones de Navidad, mi profesor de inglés nos dijo que la Fundación Amancio Ortega iba a ofrecer 200 becas (100 para Canadá y 100 para EE.UU). Aunque no lo parezca, le estoy muy agradecida, ya que si no hubiese hablado sobre esta beca, nunca me habría enterado de su existencia. 

Ese mismo día, llegué a casa y les comuniqué a mis padres la decisión que había tomado aquella misma mañana: iba a mandar una solicitud para la beca. Los requisitos que se debían cumplir para poder mandar la solicitud eran:

- Estudiar actualmente 4º de ESO en un centro español
- Tener pasaporte español
- Tener una note media en 3º de ESO como mínimo de un 7'5, y un 8 en inglés.
- Aportar el certificado IRPF del último año fiscal de la unidad familiar
- No haber cursado previamente en un país extranjero durante 1º, 2º o 3º de ESO.

Al enviar la solicitud, no me imaginaba que llegase a ser una de los 600 preseleccionados para la Primera Fase o Prueba Escrita. Otro amigo mío, que es mi compañero de mesa en clase, también enviara la solicitud para la beca y durante casi un mes, no parábamos de pensar en lo increíble que podría ser conseguir la beca e irnos los dos a USA con otro amigo nuestro, al que le han concedido una beca similar de la Fundación Barrié. 

El día de la lista de preseleccionados para la Primera Fase llegó más rápido de lo que me esperaba. Era 12 de febrero y en mi instituto se celebraba el Carnaval. Ese día estaba nerviosa, pero decidí disfrutar un poco de la fiesta de Carnaval para tranquilizarme. Al llegar a casa, lo primero que hice fue correr hasta el salón y encender el ordenador para ver la lista de preseleccionados. Nada más abrir el documento con la lista y ver mi nombre, empecé a gritar y a dar saltos en el salón. Mis padres y mi hermana se acercaron a mí para felicitarme y darme un gran abrazo. Antes de apagar el ordenador, busqué en la lista a mi amigo, pero desafortunadamente, no había sido elegido y me sentí muy mal por ello. 

Tenía una semana para prepararme para la Prueba Escrita, pero los exámenes ocuparon gran parte de mi tiempo y no pude revisar nada de gramática o vocabulario. Y una semana después de saber que estaba preseleccionada, me encontraba con el día del examen.


Era lunes y tenía la Prueba Escrita en el Hotel Peregrino (Santiago de Compostela, Galicia), a las 16:00 hrs. Ese día tuve mucha suerte por varias razones: cuando eran las 15:30 y me disponía a salir, mi madre me preguntó si tenía que llevar algún papel y yo le contestara que no. Mi madre insistió en que revisase el correo y me di cuenta que tenía que imprimir y firmar un documento. Sin ese documento, no podría hacer la prueba. Mi madre encendió la impresora e intentó imprimirlo, pero la teoría de Murphy entró en acción. Como dice Murphy, "Si algo puede salir mal, saldrá mal". Eran casi las 15:40 y aún no tenía una copia del documento y me empezaba a ver fuera de la beca... Hasta que mi padre vino corriendo a buscarme y entregarme el documento, ya firmado por él. Mi madre y yo también lo firmamos y salimos corriendo con destino al Hotel Peregrino.


Llegamos al Hotel a las 15:59, y tras entregar el documento con mi información personal en un puesto, nos dijeron que subiésemos a la primera planta, en donde nos informarían de las salas a las que tendríamos que ir. Mientras estaba esperando en la cola a que me dijese uno de los señores que harían la prueba, la sala a la que tendría que ir, empecé a ponerme nerviosa porque no llevana un bolígrafo encima, cuando casi todo el mundo llevaba uno. Pero luego me acordé que en el email, nos comunicaran que ya nos darían un bolígrafo para la prueba, por lo que me relajé. Algo que me impactó e hizo que no estuviese nerviosa fue ver como el hombre que nos indicaba las salas, se me quedó mirando casi medio minuto a los ojos, para luego decirme: ¡Qué ojos más bonitos tienes! Aunque en ese momento me pareció un tanto raro el comentario, ahora mismo le agradezco que me ayudara a relajarme con tal comentario.


Entré en la sala en donde haría la prueba escrita y me senté en un asiento en las filas de delante. La prueba empezó y el tiempo se me pasó volando. La prueba estaba dividida en 3 partes:


1. Listening: a lo largo de esta parte, escuchamos varios audios y había distintas actividades para cada uno.

2. Reading: había varios textos con 5 preguntas para contestar sobre cada texto, para saber si entendiéramos o no lo que habíamos leído.
3. Writing: en este parte, tenía que completar unas oraciones y escribir un texto en el cual, tenía que utilizar un mínimo de seis palabras de un recuadro que nos daban.

Salí de la prueba estando muy orgullosa conmigo misma por haber llegado hasta la Prueba Escrita,y lo priemro que hice fue hablar con mis padres y mis amigos sobre cómo había sido la prueba. Pocas semanas tuve que esperar para saber el resultado de la prueba. 


Lunes, 2 de marzo. Eran las 12:45 y me dirigía de camino a clase de Educación Física. Ese día, tenía examen de Gallego a la hora siguiente y dado que la profesora de Deporte no venía, decidí ver la lista de preseleccionados para la Prueba Oral. Mis manos temblaban más de lo que nunca habían temblado y pude ver cómo me llenaba de alegría al ver mi nombre en la lista. Grité, salté y corrí al saber que estaba dentro. Mis amigos se acercaban a mí para preguntarme si había pasado, pero al ver mi reacción, daban por hecho que la respuesta era un sí.


Tenía una semana para preparar una carta para mi Host Family y el Topic del que iba a hablar en la Prueba Oral. Pero los exámenes volvieron a aparecer en mi camino y solo tuve tiempo para hacer la carta y pensar en lo que iba a hablar.


Y llegó el lunes, 9 de marzo. Era el día antes de mi cumple. Era mi último día con 15 años, y los iba a despedir siendo la primera entrevista de la Prueba Oral de toda España. La hora se acercaba y decidí escuchar algo de música para relajarme. Y a las 15:58 hrs, mi ordenador empezó a sonar y esa fue la señal de que me estaban llamando por skype para hacerme la prueba.


Hablé durante 3 minutos sobre mi Topic y después tuve que responder a unas pregunta sobre lo que había escrito en mi carta y preguntas sobre cosas que les interesaban a los entrevistadores. Acabé la prueba y lo que hice fue apagar el ordenador e ir a mi cama a tumbarme y pensar en cómo había hecho la prueba... Pensaba que no la había hecho nada bien, que nunca me cogerían por haber hablado tan rápido por no controlar mis nervios al principio de la prueba, y durante una semana, fue lo que pensé. Me decía a mí misma: "Nerea, has llegado muy lejos. Si no te conceden la beca, estarás orgullosa por haber llegado lejos, y si la consigues, estarás orgullosa por haber llegado lejos y por ver que el esfuerzo puede dar sus frutos."


Y llegó el día más esperado desde principios de enero... 17 de marzo. Se había acabado el recreo y había salido del laboratorio corriendo para ir al baño de alumnas y poder ver la lista. Mi madre, profesora de mi instituto, llegó un minuto después de que yo llegase. Antes de abrir el documento con la lista de seleccionados, respiré hondo y abrí el documento en mi móvil... ¡Había sido seleccionada! Mi madre se acercó para felicitarme y abrazarme y no paraba de preguntarme si estaba segura, si había visto la lista correcta, y mi respuesta fue: sí, mamá. Y dejé a mi madre sola y me fui corriendo por los pasillos de mi instituto como una loca, para llegar a timepo a la clase de matemáticas. Al llegar, mi amiga Silvia me miró, esperando que le diese una respuesta. Al decirle "sí", empezó a aplaudir y a abrazarme y toda la clase se unió a ella. Toda mi clase me felicitó y me aplaudieron por haber llegado tan lejos. Mi profesora de matemáticas y la lectora me felicitaron también.


Como podéis ver, ha sido un camino largo y lleno de emociones para llegar al punto en el que me encuentro. Ahora soy una becaria de Estudia en USA, y ahora espero a que llegue la fecha de la Reunión Informativa para padres y becarios y, la más esperada, el día en el que vaya a Madrid a conocer a los 99 becarios restantes, con los cuales he empezado a hablar y con los que me siento muy cómoda y que, sin darse cuenta, me han ayudado a estar más segura cada día de que esto es lo que quiero, y de que no voy a renunciar a este sueño.

Quería agradecerle a la Fundación Amancio Ortega por darme esta gran oportunidad; nunca le voy a poder agradecer lo suficiente que haya hecho realidad uno de mis sueños. También se lo agradezco a mis padres y a mi hermana, quienes me han apoyado en todo momento; a mi amigo Gonzalo, a su madre y a Lyn, otro gran apoyo en este largo camino; a mis amigos del insituto, amigos de Vilagarcía y Orense; y a mi profesor de Inglés por haber hablado sobre las becas y a las lectoras de nuestro instituto. También darle las gracias a María, una becaria de la que me he hecho muy amiga, por compartir muchos gustos y a la que tengo muchísimas ganas de conocer. Y al resto de becarios, que también veré por primera vez en junio.


Ahora este camino sigue. Este largo camino, solo acaba de empezar.


Love always,


Nereu

Sunday, May 03, 2015

Superándome a mí misma

Hace 4 meses no pensaba que pudiera llegar tan lejos, y convertirme en una de los 100 becarios por parte de la Fundación Amancio Ortega. Pasaré 10 meses en USA con una familia, a la que aún no tengo el placer de conocer, como tampoco el estado a donde me dirigiré.

Desconocía totalmente estas becas, hasta que Almudena, por uno de mis grupos favoritos (ELEC), nos contó que Amancio Ortega ofrecía 100 becas para EEUU, y 100 becas para Canadá. A día de hoy, le estoy tremendamente agradecida, porque de no ser por ella me hubiera sido imposible conseguirlo. Estados Unidos siempre ha sido el sueño de muchas de mis amigas y el mío, ya no solo el poder visitarlo, sino el poder cursar un año académico en éste. Sin embargo, por falta de dinero y demás causas, ninguna hemos sido capaces de pisar esta tierra que tanto nos gusta. A pesar de ello, no estaba segura de si quería mandar la solicitud. Si me dieran la beca, no podría visitar España durante esos 10 meses, algo que me resultaría muy difícil. Para poder mandar dicha solicitud se debían cumplir una serie de requisitos:
-No haber cursado ningún curso académico en el extranjero durante 1º, 2º y 3º ESO.
-La nota media de 3ºESO debía ser como mínimo de 7,5, y se debía de sacar un 8 en inglés.

Por suerte cumplía todos los requisitos ya que tenía un 9,6 de media y un 10 en inglés. Además, nunca había estudiado en el extranjero.

Envié dicha solicitud con una de mis mejores amigas,  Nerea Ondoño. Ambas compartíamos una gran ilusión por cursar 1ºBACH en USA. Somos el apoyo de la otra y si no hubiera sido por ella, no hubiera enviado la solicitud.

El día llegó, y la lista de los seleccionados fue publicada. En un principió no me enteré porque la página web no se me abría. Pero entonces recibí un mensaje en el móvil, era de Nerea. ¡Había sido seleccionada! Mis manos temblaban y no me lo podía creer. Una vez más tranquila, leí lo que nos ponían antes de mostrar las listas. Se habían mandado aproximadamente 6000 solicitudes y sólo 600 habíamos logrado pasar. Hubiera disfrutado más de mi logro si mi amiga también lo hubiera conseguido, pero no fue así. Recibí felicitaciones por parte de mi familia, amigos, etc. Sin embargo, ¿de verás quería irme?

En el documento donde aparecían los preseleccionados nos mostraban las indicaciones para la siguiente fase, la prueba escrita. No teníamos apenas información sobre ésta, simplemente que no tenía nada que ver con los exámenes del Cambridge. Algo asustada pregunté a mis profesores sobre exámenes americanos de nivel de inglés, me dijeron que practicara el TOEFL. Así que pasé una semana mirando readings, listenings, etc. Éstos me parecían bastante fáciles en comparación al Advanced, lo que estoy preparando en mi colegio. Los días pasaron y el día del examen llegó. Nerviosa salí pronto del colegio y me dirigí rápidamente a casa, me cambié puesto que llevo uniforme, y me dirigí al hotel donde se nos había reunido a los de Madrid. Una vez allí, me agobié bastante, había demasiada gente. Mientras hacíamos cola y ya casi nos tocaba mi madre me dijo que sacara el DNI y yo la dije que no lo tenía. Si las miradas matasen, yo me hubiera muerto en mitad de esa sala. Por suerte mi padre vino con nosotras y salió corriendo a casa a por mi DNI. Pero era viernes por la tarde y había un gran atasco. Sabía que no lo lograría. El tiempo iba pasando y mi padre ni siquiera llamaba. La cola iba acabando y yo estaba de los nervios. Mi padre llamó y ya no había más participantes esperando, no me dejarían entrar. Mi padre acababa de llegar a casa y buscaba mi DNI, mientras mi madre negociaba con la chica que daría la charla. Me dejó pasar y luego mis padres le mostrarían mi carnet de identidad. Subí corriendo las escaleras, puesto que era la última de todos los participantes. Estaba temblando, me senté al lado de un chico con destino a Canadá que resultó ser bastante borde. Lo primero que se llevó a cabo era el listening, el cual creo que me salió regular debido a los nervios y a que pensé que se repetiría dos veces en lugar de una. A pesar de ello, las demás pruebas (writing y Reading) me salieron bastante bien. Cuando acabó me reuní con mis padres y les sonreía para que supieran que había ido bien.

El 2 de marzo salieron de nuevo las listas de los 300 preseleccionados, me encontraba entre ellos, y no me lo creía. Salí del examen algo confundida, puesto que todo el mundo hablaba de lo fácil que era. Así pues, pensé que no me cogerían. Estaba a un paso de ser una de los 100 seleccionados, tenía que reflexionar sobre si quería ir o no.

Para esta última fase, una prueba oral, hablé con mi profesor de inglés puesto que tiene experiencia respecto a estos temas. Me aconsejó que hablara de España en general porque hablar 5 minutos de un hobby podía resultar algo aburrido. Además no sabría si quien estaba detrás de la pantalla era gente de España o no. Este mismo día (13 de marzo) iba a participar en un torneo de debate, al que tuve que renunciar. Uno de los muchos sacrificios que he hecho por esta beca, pero merece la pena. Antes de realizar la prueba hice Skype con Nerea, porque sabía que ella me calmaría. Me puse lo que entre nosotras llamamos mi "camisa formal" y estuvimos hablando relajadamente, hasta que me llamaron 10 minutos antes de lo previsto. Colgué a Nerea rápidamente, me quedé a cuadros. Acepté la llamada y les ofrecí mi mayor sonrisa a un hombre de mediana edad y a una mujer de cabellos rizados que me miraba sonriente. Comencé a hacer mi presentación hasta que a los dos minutos aproximadamente me pidieron que parase y procedieron a hacerme preguntas acerca del qué opinaba sobre si una familia me hacía cumplir un ritual religioso con el que no estaba de acuerdo, etc. Contesté lo mejor que pude hasta que finalmente me despedí de ellos. Salí corriendo a avisar a mi padre, el cual orgulloso de mi, me abrazó y comenzó a llorar. Estaba tan contento por mi...

El 17 de marzo llegó y vi mi nombre en la lista final de alumnos seleccionados. No me lo podía creer. ¡Lo había conseguido! Salté de felicidad y abracé a mis amigas que aunque no quieren que me vaya, entienden que es una oportunidad que no puedo desperdiciar. Avisé a mi madre y se puso a llorar. Mi madre llamó a mi padre y a mi hermano, y mi padre dijo: "¡Qué cabrona! Si es que cuando se le mente algo en la cabeza..." Mis profesores me felicitaban según se enteraban de la noticia. Yo sonreía y pensaba que el camino, aunque largo, no había sido tan duro. Todos me decían; ¿eres consciente de lo que has conseguido? Y sinceramente, no lo era. Antes cuando os he dicho porque me presenté mentía. Me presenté porque pensé que no lo lograría, porque pensé que era imposible que una chica corriente como yo lo lograra. Pero mi padre tenía razón, si algo se me mete en la cabeza hago lo posible por conseguirlo. Sin embargo, un debate se presenta en mi mente ¿he de renunciar a esta oportunidad o no? Nunca volveré a tener una oportunidad como esta, pero a la vez tengo miedo. ¿Seré capaz de adaptarme a mi familia de acogida? ¿Podré pasar esos 10 meses sin mi familia? Esto será lo más duro, sin duda. Estoy muy unida a ellos, y temo lo que pueda pasar. Temo que llegue y les haya pasado algo durante mi estancia allí. Además, si yo aquí ya tengo mi vida hecha, ¿por qué tengo que irme al otro lado del charco? Creo que por eso mismo me presenté, porque quiero vivir algo nuevo, algo diferente. Quiero salirme de la rutina y solo esta oportunidad podrá darme eso. Es por ello que decidí continuar con esta aventura que acaba de empezar.

Una amiga de mi preciada bailarina, Anita, pasó la primera fase y presumía de ello y de que sería una de las 100 seleccionadas. Te encontrabas con gente que se lo creía mucho y me alegro de que no salieran seleccionados. En primer lugar, no sabías a qué te enfrentabas y, en segundo lugar, a veces está bien creértelo, pero no puedes ponerte en un pedestal y hacer como que el mundo está a tus pies porque la vida no es así.

Finalmente, me gustaría agradecer a mis amigas (sobre todo a Nerea), por haberme apoyado desde el momento en que mandé la solicitud, el año que viene va a ser muy duro sin vosotras. También agradecérselo a mi familia, y a mi abuela que lo ha ido haciendo público por su barrio... Si mi abuela tuviera twitter sería como la vieja la visillo. Por otro lado, darle las gracias a mi colegio Sek-Ciudalcampo por haberme enseñado tanto, desde el respeto al compañerismo. Y no olvidarme de los nenes del tito Amancio, el grupo de whatsapp de los 100 seleccionados para cursar 1ºBACH en USA, pese a que sois muy pesados, se os ha cogido cariño. Por último pero no menos importante, darle las gracias a Nereu otra de las becarias con las que he hecho muy buenos lazos, debido a nuestro gran parecido, sobre todo en gustos.

Love always,
María.