Sunday, May 03, 2015

Superándome a mí misma

Hace 4 meses no pensaba que pudiera llegar tan lejos, y convertirme en una de los 100 becarios por parte de la Fundación Amancio Ortega. Pasaré 10 meses en USA con una familia, a la que aún no tengo el placer de conocer, como tampoco el estado a donde me dirigiré.

Desconocía totalmente estas becas, hasta que Almudena, por uno de mis grupos favoritos (ELEC), nos contó que Amancio Ortega ofrecía 100 becas para EEUU, y 100 becas para Canadá. A día de hoy, le estoy tremendamente agradecida, porque de no ser por ella me hubiera sido imposible conseguirlo. Estados Unidos siempre ha sido el sueño de muchas de mis amigas y el mío, ya no solo el poder visitarlo, sino el poder cursar un año académico en éste. Sin embargo, por falta de dinero y demás causas, ninguna hemos sido capaces de pisar esta tierra que tanto nos gusta. A pesar de ello, no estaba segura de si quería mandar la solicitud. Si me dieran la beca, no podría visitar España durante esos 10 meses, algo que me resultaría muy difícil. Para poder mandar dicha solicitud se debían cumplir una serie de requisitos:
-No haber cursado ningún curso académico en el extranjero durante 1º, 2º y 3º ESO.
-La nota media de 3ºESO debía ser como mínimo de 7,5, y se debía de sacar un 8 en inglés.

Por suerte cumplía todos los requisitos ya que tenía un 9,6 de media y un 10 en inglés. Además, nunca había estudiado en el extranjero.

Envié dicha solicitud con una de mis mejores amigas,  Nerea Ondoño. Ambas compartíamos una gran ilusión por cursar 1ºBACH en USA. Somos el apoyo de la otra y si no hubiera sido por ella, no hubiera enviado la solicitud.

El día llegó, y la lista de los seleccionados fue publicada. En un principió no me enteré porque la página web no se me abría. Pero entonces recibí un mensaje en el móvil, era de Nerea. ¡Había sido seleccionada! Mis manos temblaban y no me lo podía creer. Una vez más tranquila, leí lo que nos ponían antes de mostrar las listas. Se habían mandado aproximadamente 6000 solicitudes y sólo 600 habíamos logrado pasar. Hubiera disfrutado más de mi logro si mi amiga también lo hubiera conseguido, pero no fue así. Recibí felicitaciones por parte de mi familia, amigos, etc. Sin embargo, ¿de verás quería irme?

En el documento donde aparecían los preseleccionados nos mostraban las indicaciones para la siguiente fase, la prueba escrita. No teníamos apenas información sobre ésta, simplemente que no tenía nada que ver con los exámenes del Cambridge. Algo asustada pregunté a mis profesores sobre exámenes americanos de nivel de inglés, me dijeron que practicara el TOEFL. Así que pasé una semana mirando readings, listenings, etc. Éstos me parecían bastante fáciles en comparación al Advanced, lo que estoy preparando en mi colegio. Los días pasaron y el día del examen llegó. Nerviosa salí pronto del colegio y me dirigí rápidamente a casa, me cambié puesto que llevo uniforme, y me dirigí al hotel donde se nos había reunido a los de Madrid. Una vez allí, me agobié bastante, había demasiada gente. Mientras hacíamos cola y ya casi nos tocaba mi madre me dijo que sacara el DNI y yo la dije que no lo tenía. Si las miradas matasen, yo me hubiera muerto en mitad de esa sala. Por suerte mi padre vino con nosotras y salió corriendo a casa a por mi DNI. Pero era viernes por la tarde y había un gran atasco. Sabía que no lo lograría. El tiempo iba pasando y mi padre ni siquiera llamaba. La cola iba acabando y yo estaba de los nervios. Mi padre llamó y ya no había más participantes esperando, no me dejarían entrar. Mi padre acababa de llegar a casa y buscaba mi DNI, mientras mi madre negociaba con la chica que daría la charla. Me dejó pasar y luego mis padres le mostrarían mi carnet de identidad. Subí corriendo las escaleras, puesto que era la última de todos los participantes. Estaba temblando, me senté al lado de un chico con destino a Canadá que resultó ser bastante borde. Lo primero que se llevó a cabo era el listening, el cual creo que me salió regular debido a los nervios y a que pensé que se repetiría dos veces en lugar de una. A pesar de ello, las demás pruebas (writing y Reading) me salieron bastante bien. Cuando acabó me reuní con mis padres y les sonreía para que supieran que había ido bien.

El 2 de marzo salieron de nuevo las listas de los 300 preseleccionados, me encontraba entre ellos, y no me lo creía. Salí del examen algo confundida, puesto que todo el mundo hablaba de lo fácil que era. Así pues, pensé que no me cogerían. Estaba a un paso de ser una de los 100 seleccionados, tenía que reflexionar sobre si quería ir o no.

Para esta última fase, una prueba oral, hablé con mi profesor de inglés puesto que tiene experiencia respecto a estos temas. Me aconsejó que hablara de España en general porque hablar 5 minutos de un hobby podía resultar algo aburrido. Además no sabría si quien estaba detrás de la pantalla era gente de España o no. Este mismo día (13 de marzo) iba a participar en un torneo de debate, al que tuve que renunciar. Uno de los muchos sacrificios que he hecho por esta beca, pero merece la pena. Antes de realizar la prueba hice Skype con Nerea, porque sabía que ella me calmaría. Me puse lo que entre nosotras llamamos mi "camisa formal" y estuvimos hablando relajadamente, hasta que me llamaron 10 minutos antes de lo previsto. Colgué a Nerea rápidamente, me quedé a cuadros. Acepté la llamada y les ofrecí mi mayor sonrisa a un hombre de mediana edad y a una mujer de cabellos rizados que me miraba sonriente. Comencé a hacer mi presentación hasta que a los dos minutos aproximadamente me pidieron que parase y procedieron a hacerme preguntas acerca del qué opinaba sobre si una familia me hacía cumplir un ritual religioso con el que no estaba de acuerdo, etc. Contesté lo mejor que pude hasta que finalmente me despedí de ellos. Salí corriendo a avisar a mi padre, el cual orgulloso de mi, me abrazó y comenzó a llorar. Estaba tan contento por mi...

El 17 de marzo llegó y vi mi nombre en la lista final de alumnos seleccionados. No me lo podía creer. ¡Lo había conseguido! Salté de felicidad y abracé a mis amigas que aunque no quieren que me vaya, entienden que es una oportunidad que no puedo desperdiciar. Avisé a mi madre y se puso a llorar. Mi madre llamó a mi padre y a mi hermano, y mi padre dijo: "¡Qué cabrona! Si es que cuando se le mente algo en la cabeza..." Mis profesores me felicitaban según se enteraban de la noticia. Yo sonreía y pensaba que el camino, aunque largo, no había sido tan duro. Todos me decían; ¿eres consciente de lo que has conseguido? Y sinceramente, no lo era. Antes cuando os he dicho porque me presenté mentía. Me presenté porque pensé que no lo lograría, porque pensé que era imposible que una chica corriente como yo lo lograra. Pero mi padre tenía razón, si algo se me mete en la cabeza hago lo posible por conseguirlo. Sin embargo, un debate se presenta en mi mente ¿he de renunciar a esta oportunidad o no? Nunca volveré a tener una oportunidad como esta, pero a la vez tengo miedo. ¿Seré capaz de adaptarme a mi familia de acogida? ¿Podré pasar esos 10 meses sin mi familia? Esto será lo más duro, sin duda. Estoy muy unida a ellos, y temo lo que pueda pasar. Temo que llegue y les haya pasado algo durante mi estancia allí. Además, si yo aquí ya tengo mi vida hecha, ¿por qué tengo que irme al otro lado del charco? Creo que por eso mismo me presenté, porque quiero vivir algo nuevo, algo diferente. Quiero salirme de la rutina y solo esta oportunidad podrá darme eso. Es por ello que decidí continuar con esta aventura que acaba de empezar.

Una amiga de mi preciada bailarina, Anita, pasó la primera fase y presumía de ello y de que sería una de las 100 seleccionadas. Te encontrabas con gente que se lo creía mucho y me alegro de que no salieran seleccionados. En primer lugar, no sabías a qué te enfrentabas y, en segundo lugar, a veces está bien creértelo, pero no puedes ponerte en un pedestal y hacer como que el mundo está a tus pies porque la vida no es así.

Finalmente, me gustaría agradecer a mis amigas (sobre todo a Nerea), por haberme apoyado desde el momento en que mandé la solicitud, el año que viene va a ser muy duro sin vosotras. También agradecérselo a mi familia, y a mi abuela que lo ha ido haciendo público por su barrio... Si mi abuela tuviera twitter sería como la vieja la visillo. Por otro lado, darle las gracias a mi colegio Sek-Ciudalcampo por haberme enseñado tanto, desde el respeto al compañerismo. Y no olvidarme de los nenes del tito Amancio, el grupo de whatsapp de los 100 seleccionados para cursar 1ºBACH en USA, pese a que sois muy pesados, se os ha cogido cariño. Por último pero no menos importante, darle las gracias a Nereu otra de las becarias con las que he hecho muy buenos lazos, debido a nuestro gran parecido, sobre todo en gustos.

Love always,
María.

2 comments:

  1. Hola María! Me presento, soy Aina, hace poco hice la primera prueba de la beca de Amancio Ortega, y por suerte, la superé; aún me queda realizar la prueba oral, y como he visto que tu fuiste becada, y pudiste vivir esta maravillosa experiencia, me gustaría ponerme en contacto contigo. Querría que me informases un poco sobre cómo hiciste tu prueba oral, sobre qué hablaste, qué valoran, y qué preguntas personales te hicieron. Me sería de gran ayuda, y si no es mucho esfuerzo le agradecería que respondiera. Si aceptase ayudarme, y no le resulta un gran esfuerzo, contésteme a este comentario o bien, contácteme mediante correo electrónico (ainagoiriz100@gmail.com). Lo que le resulte más cómodo, o incluso si usted lo prefiere, podría darle mi número de teléfono y contactar mediante whatsapp. Muchas gracias por su atención, un cordial saludo ^^

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  2. Yo este año no he tenido suerte pero seguiré presentándome para ver si soy seleccionada ya que siempre ha sido uno de mis sueños, espero que todo vaya bien por allí! Un beso

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